El cineasta cubano Rolando Díaz está filmando en Valencia su nueva película, Adiós Cuba, un drama que bebe de las experiencias reales de la diáspora cubana en España y otros países. Yuliet Cruz, Betiza Bismark y Frank Moreno encabezan este elenco, compuesto por actores isleños.
«Ese decir adiós a veces de maneras muy dolorosas. Mi regreso al tema cubano es desde ese desgarramiento. Es más bien la pregunta de ‘¿qué está pasando?, ¿qué va a pasar al final de todo esto?’, porque la gente no para de irse y ya me doy cuenta de que muchos de estos jóvenes con los que hablo ni siquiera tienen una postura de oposición política, sino que simplemente no pueden estar ahí, no pueden vivir ahí», explica el cineasta.
Rolando Díaz afirma que en Adiós Cuba «hay una gama de grises, la cual yo aspiro que esté en la película. Va de una autora, de una directora teatral cubana, que insiste en hacer teatro. Lleva 10 años en Valencia y prefiere ser ‘mileurista’ y vivir soñando dando clases de teatro para poder hacer su obra. Es esa ansiedad, que es un tema recurrente en la historia de la cultura, ni siquiera diría en la historia del cine, del artista que contra viento y marea intenta hacer lo que tiene necesidad y deseo de hacer».
Sinopsis:
Caridad, una directora de teatro cubana radicada en Valencia, España, se empeña en montar una obra sobre el éxodo de cubanos de la Isla. Para ello se propone dialogar con hombres y mujeres, que han partido en las condiciones más inverosímiles, todas, con riesgo para sus vidas. Con esos testimonios dialogados desarrollar una trama dramática que lleve a la emoción, la tristeza y hasta a la risa, porque hasta en los peores momentos hay espacio para reír.
Para llevar adelante dicho empeño, Caridad cuenta con amigos entrañables, Lázaro, Regla y Fátima, todos residentes en la misma ciudad mediterránea, que la ayudarán a buscar casos de fugas espectaculares y a montar un escenario insólito en medio de una nave industrial que le permita a través de la música, la palabra, la danza y la escenografía expresar con fuerza su profunda mirada sobre el desarraigo, la nostalgia, la pérdida y la felicidad.
